AA| Concesión minera amenaza zona arqueológica en Apurímac

Una concesión minera amenaza un sitio arqueológico.

Se trata del complejo arqueológico de Markansaya, ubicadas en la comunidad campesina de Qqueuñapampa, distrito de Haquira, provincia de Cotabambas (Apurímac).

A enero de 2019, el 51.9 % de la comunidad campesina de Qqueuñapampa se encontraba concesionada a la minería. De las tres concesiones que se encuentran en la comunidad,  una de ellas está sobre el sitio arqueológico Markansaya, el cual pertenece a una cultura pre incaica.

La concesión «Valeria 23 2003» ubicada en la zona arqueológica fue otorgada el 27 de junio del 2003 a la empresa minera «Cordillera de Los Andes». Posteriormente la titularidad de la concesión pasó a la empresa minera Panoro Apurímac S.A el 3 de julio del 2008. Y desde febrero de este año pertenece a Alto Copper S.A..



La zona en que se ubica este sitio arqueológico ha sido concesionada por el Instituto Nacional de Concesiones y Catastro Minero – INACC (ahora INGEMMET), con el conocimiento de su existencia.


En el título se dice que «el titular de la concesión minera está obligado a respetar la integridad de los monumentos arqueológicos o históricos». Nos preguntamos si este tipo de decisión es compatible con la prohibición de realizar actividad minera en sitios arqueológicos.



CooperAcción elaboró un breve video reportaje en el que se da cuenta de esta concesión y se visibilizaba la opinión del presidente comunal de Qqueuñapampa.

Consideramos que las concesiones mineras en sitios arqueológicos seguirán ocurriendo mientras que no se implemente el ordenamiento territorial (OT) en nuestro país, y no se avanzará si no existe la voluntad política de impulsarlo.  Esa falta de decisión se refleja en que actualmente no queda claro quién es el ente rector de esta política, pues hace dos años el Ministerio del Ambiente la sacó la rectoría de su Reglamento de Organización y Funciones.

Cabe recordar, que el año pasado denunciamos la concesión minera de la Montaña de 7 Colores. Nos preguntamos cuántos sitios de importancia cultural y natural tendrán que ser concesionados para entender el valor de la planificación y uso ordenado del territorio y la necesidad de promover una política y ley de ordenamiento territorial.

Fotografía del complejo arqueológico de  Markansayaapu-orqontaki 


Fuente consultada: Cooperacion.org. pe.

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