Este es el bosque de piedras que jamás hayas visto. Miralo ahora






Huayllay


Región Cerro de Pasco.
Huayllay es una impresionante extensión (6815 hectáreas) de roca volcánica (entre volcánica y filoliana), encontraremos placas, extraplomos, techos, fisuras, chimeneas, torres y muchos bloques.

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El bosque de rocas es grande y confuso, es fácil perderse así que con cuidado. Las brújulas pueden verse afectadas por la carga magnética de la zona.

¿Cómo llegar?
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Existen en Canchacucho dos restaurantes de carretera que ademas alquilan habitaciones. Se puede hablar con el Sr. Alcibiades Cristobal o con la Sra. Maruja Herrera, guía turística y presidenta de la Comunidad de Campesinos para pedir algún lugar de acampada, información de las rutas (pues ella posee algunos de los topos del lugar) o incluso un tour por las zonas de escalada más frecuentadas.
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Aparte de los restaurantes hay dos bodegas y una panaderia, en la ciudad de Huayllay se pueden conseguir mejores servicios, incluso acceso a internet e impresiones. Aún así es recomendable que la mayoria de sus compras las realizen en Lima.
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Otras de las cosas de las que se puede disfrutar en el bosque es de baños termales, hay piscinas al aire libre y techadas. Los precios son reducidos.

Como ir

La manera más recomendable para ir a Huayllay es por bus. Empresas como transportes Junín Y San Pedro hacen el trayecto de Lima a Cerro de Pasco en al rededor de 12 horas y por un precio de 50 soles, saliendo del centro de Lima. Una vez en Cerro de pasco tomaremos un taxi hacia la ciudad de Canchacucho. Se puede ir también a la ciudad de Huayllay, pero esta está más alejada de la roca, además esta más poblada y contaminada que Canchacucho. Otra forma de ir es tomar un bus hasta el cruce de Huayllay (Shelby), desde donde salen taxis y colectivos hacia la ciudad de Huayllay. Es preferible bajarse en Canchacucho, antes de Huayllay.
Una vez ahí tenemos 3 opciones. La primera, internarnos en el bosque de piedra y dormir ahí, para lo cual debemos ser autosuficientes y respetar el entorno. No olvidemos que Huayllay es un santuario natural y que debemos cuidarlo. La segunda, quedarnos en canchacucho, ya sea en algun hotel del pueblo o en los modulos que Maruja, alcadesa de Canchacucho puede facilitarnos. La tercer y más recomendable, alojarnos en el albergue de Alcibiades, ubicado a escasos 300 metros de canchacucho, pero aislado de este y más cerca del bosque. Alcibiandes cuenta con camas que alquila por un precio moderado. También puede ofrecernos comida a muy bajo precio. Prohibido irse sin haber probado las cachangas en el desayuno.
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El bosque

Dentro del bosque existen diferentes zonass diferenciadas por las cuales se puede pasear y boulderear. En algunas de estas existen rutas de escalada, pero  no en todas. Los sectores de escalada suelen estar muy alejados entre si, incluso hay rutas equipadas que con el tiempo y la desinformacion han sido olvidadas. Si por ahi encuentras alguna que no este en este compendio, pasa la voz con un comentario.
  • Siete Llaves: Desde Canchacucho, siguiendo el borde de las rocas hacia el Norte, el primer valle transitable (claramente NW) lleva hasta Cashaparia, una estancia de tres o cuatro chozas (1h). A su espalda tiene una de las formaciones de farallones más verticales, con el Cuello de la Llama en el vértice. Siguiendo en la misma dirección aproximada (hay carteles de cemento que lo marcan) se encuentra el collado donde está el Hongo, en medio de blancos yermos (2h). El valle que encontramos, amplio y algo pantanoso, tiene al fondo otra estancia, Gagaloga, que significa precisamente “piedras cabalgadas”, como los hitos naturales que la rodean (4h). Por allí se entra a las Siete Llaves, un valle transversal por donde discurre una pista de tierra. Al frente queda entonces la pared de la “media luna”, que tiene la ruta más difícil del Bosque (5h). En Siete Llaves están las paredes más altas del Bosque, en el margen izquierdo, cruzando el torrente, y los laberintos, y el epicentro de poder (dicen), en la derecha.
  • Yanaututo: Pasada la pared de la media luna en Siete Llaves, el primer valle que puede transitarse hacia el Sur, desviándose de la pista donde hay unas cabañas, lleva a Yanaututo (1h); ésta es una pequeña estancia con rediles de piedra. A 500m de las casas, los colores de la ladera delatan las aguas termales de Yanaututo, que surgen a más de 50ºC en una pequeña piscina cavada quién sabe cuántos siglos hace, y no hace falta decir nada más. Atención: en el mapa 1:100.000 del IGN (22-K “Cerro de Pasco”), la toponimia está cuajada de errores, como en este lugar, señalado como Japurín.
  • Japurín: Siguiendo la pista de Siete Llaves, se sube a Japurín, (1-2h), una gran laguna vigilada por el Cerro Bonbonmarca u Orangután (aprox. 4.650m), que parece ser el pico más alto del Bosque (sólo Maruja sabe cómo subir sin cuerda). La pista que pasa por Japurín comunica la estancia ganadera de Gaia con la de Rumichaca, y ambas con la carretera, a 2km de Canchacucho. Ambas pertenecen a la Cooperativa Comunal de Huayllay; pueden proporcionar alojamiento y permiso para usar su pista en bici o a caballo. La pista sirve de orientación en caso de perderse por el bosque: cualquier dirección hacia el Norte nos llevará a ella y a la salida. La laguna está habitada por Llully Warmi, una muchacha que encanta a los pastores con sus cantos y sus trenzas al atardecer y los arrastra al fondo del lago. La laguna puede ser un buen lugar para acampar, sin embargo. Con aclimatación adecuada, es posible ascender el Bonbonmarca en el día, saliendo de Canchacucho muy temprano, usando la pista para caminar deprisa y no perderse si se llega a oscuras.
  • Putaga: Si seguimos quince minutos más allá de la entrada hacia Cashaparia, un estrecho desfiladero se abre hacia el Oeste, llamado Putaga o Putajayoc (el río y el estrecho). Hay un camino que lo recorre hasta llegar enfrente de Cashaparia (el cuello de la llama es evidente desde aquí); el sector de torreones se llama Sagramachay, diversas rutas abiertas a su disposición (1h).
  • El interior del Bosque: Desde Canchacucho, siguiendo la pista hacia el Sur entraremos pronto en el valle que guardan los característicos frailes. Más adentro hay un “círculo de poder”, obra místico-artística que según algunos está fuera de lugar: para los campesinos el centro está escondido en Siete Llaves, aunque ciertamente sí sea posible usarlo para curación o búsqueda. El vallecito que se adentra en dirección Este puede seguirse hasta los más altos collados. Éstos están muy próximos entre sí; se puede regresar hacia el SE, por Juclacancha (Hucrucancha), o saltar hacia el valle de Yanaututo y otros; o bien volver por el Este a Inishhualgán, cerca ya de Cashaparia. Por otra parte, para una ruta de varios días, no es difícil encontrar el camino para ir directamente de Japurín a Huayllay. Desde Huayllay también son visibles altas paredes con fisuras basálticas bien derechas y verticales, tanto en la Cabeza del Inca como en el Cóndor. Una ruta abierta ya hay; pero no hallamos la piada. En la parte Sur del Bosque también existen excursiones posibles, incluido un “ingenio” minero colonial y algunas lagunas. Para cualquiera de la rutas propuestas puede bastar la orientación cuidadosa del grupo, con el mapa proporcionado (que intenta mejorar el topográfico citado); pero no dudéis en poneros en manos de alguno de los guías, que conocen los rincones como la palma de su mano.