ARROZ CHAUFA
El arroz Chaufa, uno de los platos más pedidos por la población peruana, representa la fusión culinaria entre chinos y peruanos, con una historia muy desconocida por parte de los comensales.
Con la llegada de los chinos, o también llamados culíes, a América en 1848, para hacer trabajos de agricultura ya que Ramón Castilla abolió la esclavitud de los negros, se dio el primer encuentro entre culturas. Por cada faena de trabajo, los chinos recibían una ración diaria de arroz, por los cual ellos trabajaban por comida, más no por un salario.
El arroz sobrante del día anterior, no lo desperdiciaban, era frito con aceite o manteca y le agregaban el langoi, que consistía en las sobras de las comidas de los hacendados como pedazos de pollo, carne, verduras, dando de esta manera un color y sabor al arroz frito, luego era pintado con sillao o salsa de soya, que nunca faltaba en su mesa ante el continuo flujo de inmigrantes chinos a nuestro país. Además, obtenían un producto esencial en la comida china como es el kión o jengibre.
A la hora de la comida utilizaban los palitos chinos o fai chi, que quiere decir, extensión de los dedos, y no consideraban el tenedor y cuchillo pues eran para ellos una suerte de armas, por lo cual, respetaron el acto sagrado que para ellos significa comer.
La persona que es especializada en preparar este plato se le llama “chaufero”. Y es a mediados del siglo XIX que surge una nueva expresión que se incluyó en el hablar cotidiano de los peruanos, se trata de “Sec Fan”, que luego derivó en “Shic Fan” o “Chi Fan” y que por último quedaría hasta en la actualidad como “Chi Fá”, que quiere decir “Ven a comer arroz”.